SIEMPRE LIBROS
TODAS LAS EDITORIALES EN UNA SOLA PÁGINA
RIQUEZA CLANDESTINA CECILIA TROSMAN
En esta novela Cecilia Trosman revierte un mito popular: la riqueza inesperada que le llega de Europa al barrio de Mataderos no trae felicidad, sólo soledad.
Silvina hereda una cuantiosa suma de dinero de un tío italiano y decide no comunicárselo siquiera a su marido o a sus hijos. Todo el secreto es para ella, su felicidad a solas. Pero esta felicidad es esquiva. Mientras arriban las telas finas de su nuevo vestuario, pierde el amor de su marido y va alejándose de sus hijos. Sólo llegan naipes falsos de Europa, como su amor de celuloide a Marcello Mastroianni o unas pocas noches en el Hotel Alvear Palace. Decide al fin recuperar a sus hijos y en el camino hacia Córdoba “va dejando atrás el centro de la ciudad hasta llegar a un horizonte verde y con vacas (…) Se le dibuja una sonrisa al imaginar el gran viaje a Italia que harán un día los tres juntos, a conocer la tierra de sus padres.” Silvina se dice: “No volverán a comer menuditos de pollo con arroz.”
Es en ese viaje donde Trosman define, con maestría, a través de una pequeña anécdota, la situación de su protagonista. En la generosidad del otro que no acepta, la autora parece decirle: perdiste, alpiste, tu condición humana.
Diana Bellessi
SIEMPRE LIBROS
TODAS LAS EDITORIALES EN UNA SOLA PÁGINA
RIQUEZA CLANDESTINA CECILIA TROSMAN
En esta novela Cecilia Trosman revierte un mito popular: la riqueza inesperada que le llega de Europa al barrio de Mataderos no trae felicidad, sólo soledad.
Silvina hereda una cuantiosa suma de dinero de un tío italiano y decide no comunicárselo siquiera a su marido o a sus hijos. Todo el secreto es para ella, su felicidad a solas. Pero esta felicidad es esquiva. Mientras arriban las telas finas de su nuevo vestuario, pierde el amor de su marido y va alejándose de sus hijos. Sólo llegan naipes falsos de Europa, como su amor de celuloide a Marcello Mastroianni o unas pocas noches en el Hotel Alvear Palace. Decide al fin recuperar a sus hijos y en el camino hacia Córdoba “va dejando atrás el centro de la ciudad hasta llegar a un horizonte verde y con vacas (…) Se le dibuja una sonrisa al imaginar el gran viaje a Italia que harán un día los tres juntos, a conocer la tierra de sus padres.” Silvina se dice: “No volverán a comer menuditos de pollo con arroz.”
Es en ese viaje donde Trosman define, con maestría, a través de una pequeña anécdota, la situación de su protagonista. En la generosidad del otro que no acepta, la autora parece decirle: perdiste, alpiste, tu condición humana.
Diana Bellessi
